Inicio Salud Así de fácil es hacer chucrut casero, la col fermentada que es perfecta para acompañar asados

Así de fácil es hacer chucrut casero, la col fermentada que es perfecta para acompañar asados

Por La Victoria al día

Fuente: Carmen Tía Alia

El chucrut o sauerkraut (en alemán) es col blanca o repollo lactofermentado. Aunque hoy en día están muy de moda estos alimentos probióticos como la kombucha o los encurtidos, y los preparamos por placer, el chucrut era la forma utilizada en los países de Europa Central y del Este de conservar el repollo. Así lo podían consumir durante sus largos inviernos.

Es una guarnición perfecta para carnes y asados, que casa especialmente bien con el codillo de cerdo. Aunque sus usos van más allá de los tradicionales y se puede añadir a sopas, cremas, ensaladas, etc. Hoy en día podemos preparar chucrut casero con cero esfuerzo y utensilios básicos. Solo necesitamos paciencia (porque el proceso lleva al menos dos semanas) y listos.

Ingredientes

Para 0 personas

  • Repollo1.2 kg
  • Sal gruesa24 g
  • Agua hervida y enfriada

Cómo hacer chucrut casero

Dificultad: Fácil

  • Tiempo total

Limpiamos bien el repollo, retirando las hojas exteriores que estén feas. Cortamos en cuartos, retiramos el tronco central y lo pesamos. En nuestro caso ha sido 1,200 kg. Este dato es esencial para calcular bien la cantidad de sal gruesa, que habrá de ser el 2% del peso del repollo. En este caso, 24 gramos.

Chucrut 1

Cortamos el repollo para extraer el tronco

Con un cuchillo bien afilado o una mandolina cortamos el repollo en tiras finas. Lo introducimos en un recipiente amplio y hondo, añadimos la sal gruesa y, con las manos bien limpias, masajeamos para que la sal llegue a todas las tiras de repollo. Dejamos reposar durante seis horas, tiempo durante el cual la sal hará que la col suelte sus jugos.

Chucrut 2

Laminamos finamente a cuchillo o con mandolina

Transcurrido el tiempo de reposo, si el repollo no ha quedado cubierto de líquido en su totalidad (dependerá del tipo de col que usemos), añadimos agua hervida y enfriada hasta cubrir. Colocamos algo de peso sobre el repollo para que quede completamente sumergido en líquido (nosotros hemos usado un plato y un mortero), cubrimos con un trapo de cocina y dejamos fermentar durante un par de semanas como mínimo.

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