La actitud refleja tu vida
Los seres humanos somos las únicas criaturas en el planeta que nacemos desorientados con respecto a nuestro mundo. Mientras que las criaturas no civilizadas como se dice son guiadas por el instinto (o sea que no son conscientes ni tienen la capacidad de preguntarse a sí mismos) cada uno de nosotros como humanos estamos dotados con la capacidad de crear nuestras propias vidas, por eso todos los días ponemos en práctica acciones e ideas que determinarán la forma y calidad de nuestro mañana.
A algunas personas, esas ideas y acciones los llevarán a resultados extraordinarios y gratificantes. Pero para la mayoría, sus ideas y acciones los llevarán a repetidas frustraciones y problemas. El éxito o el fracaso para el ser humano no puede decirse que es un asunto de suerte o de circunstancias, de a quien conoces o cualquiera de los otros mitos que usamos como excusa. Mejor es decir que se trata de seguir un proceso de paradigmas de sentido común, aquello donde quien pueda cumplir reglas y guías con esfuerzo, dedicación, constancia, trabajo y planificación logra el éxito deseado.
Todos queremos buenos resultados en nuestras vidas, en nuestro hogar, en el trabajo, en relación con otras personas, etc. Es aquí donde tenemos el factor más importante para garantizar buenos resultados en nuestras vidas de manera saludable, simplemente es nuestra actitud, porque ella representa la suma de Acciones + Sentimientos + Estados de Ánimo, que determinarán estas mismas en las demás personas.
La actitud que demostramos le dice al mundo ¨lo que esperamos de regreso¨. Si es cordial, de expectativa, esa actitud le dice a todos los que entran en contacto con nosotros que esperamos lo mejor con respecto a nuestro desenvolvimiento con el resto del mundo, es así como vivimos en base a nuestras expectativas donde los demás nos dan lo que esperamos que nos den.
Nuestra actitud la podemos controlar estableciéndola cada mañana cuando empezamos el día. De esta manera, las demás personas nos reflejarán de regreso lo que nosotros les presentemos a ellos. Es entonces nuestra actitud hacia la vida lo que determinará la vida hacia nosotros, o sea causa y efecto. Todo lo que digamos o hagamos causará el efecto correspondiente.
Si somos felices y agradecidos de experimentar este milagro que es la vida, los demás reflejarán ese estado de felicidad hacia nosotros, ellos disfrutarán al estar a nuestro lado.
Hasta un nuevo encuentro, donde seguiremos aportando ideas para un mejor vivir y ejemplo ciudadano…y si quieres colaborar para que sigamos mejorando, escribe a mi correo.
Lic. Jesús Gustavo Trujillo Campos
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