Por qué celebrar los 80 años de El Nacional
Cuando El Nacional celebró su primer quinquenio -cinco años en los que se había consolidado, a velocidad vertiginosa, la presencia del periódico en la esfera pública venezolana-, Antonio Arráiz, que había sido el director desde el primer día, publicó un artículo, “Cinco años”, en los que ofrecía, en tono personal, un balance de lo que este diario había logrado en ese primer trecho.
Contrario a lo que cabría esperar, Arráiz se concentró solo en un aspecto del posible balance: destacar que la promesa formulada el 3 de agosto de 1943, la de ser un diario “verdadero y objetivo”, se había cumplido con tanto rigor, que “no hay sino que revisar esas 1793 ediciones anteriores para comprobar cuán esporádica es la oportunidad en que haya tenido que corregir o enmendar una noticia”. Aquella afirmación, hecha por un vocero tan idóneo, recoge la que ha sido la columna primordial de nuestra historia: apego, obsesivo y renovado a los hechos, practicado día a día.
Hay en esa misma edición -3 de agosto de 1948- otro material que es pertinente recordar: con el nombre de “Como periodista, ¿qué opina Usted de El Nacional?”, el versátil reportero que fue Federico Pacheco Soublette publica una encuesta que, de acuerdo con su relato, había sido ideada por Miguel Otero Silva: que los encuestados fuesen, o los directores o directivos de otros diarios de aquella época. Entre las cosas que podrían motivar una reflexión, está lo que ocurrió entonces: ninguno de los consultados evadió la pregunta. Eran rivales o competidores y no se negaron. En sus intercambios, Pacheco Soublette les conmina no solo a expresar los aspectos positivos, sino también los negativos. Y así, en intercambios cargados de humor, se desgranan las opiniones de Pascual Venegas Filardo, Pedro Sotillo, monseñor Jesús María Pellín, Ramón David León, Valmore Rodríguez, Miguel Acosta Saignes, Miguel Ángel Landáez y Francisco José Delgado.
Dos cosas saltan a la vista: la primera, la audacia de la idea, pero también la disposición de los competidores a no eludir el convite, que tenía algo de provocación, pero también de mensaje de diálogo y convivencia, por encima de las diferencias políticas o en las posiciones editoriales. La segunda, y esta es la razón por la que hoy recordamos aquel invalorable material periodístico, es que, en las palabras de aquel grupo de profesionales del periodismo de la época están dibujados, en frases rápidas, más allá de las fórmulas de cortesía, algunos de los atributos que hoy pueden responder a la pregunta de por qué celebrar los 80 años de El Nacional.
Desde meses y semanas antes de su aparición, el 3 de agosto de 1943, El Nacional se había convertido en un magnético centro de atención. Apenas salió a la calle comenzó a producirse un fenómeno de aglutinación social: alrededor de su redacción, de sus propietarios, de sus periodistas y coordinadores, de sus primeras oficinas, de sus titulares, noticias y reportajes, comenzó a producirse una creciente corriente de opinión que, rápidamente, hizo de El Nacional un factor fundamental de la opinión pública venezolana. Muy pronto, en sus páginas, cuestiones fundamentales relativas al desenvolvimiento y el debate en el país, encontraron acogida y desarrollo.
Desde @lavictoriaaldia, felicitamos y reconocemos su gran trabajo periodístico de un gran equipo de comunicadores sociales, directiva, trabajadores y usuarios que leen y se informan a través de sus páginas.