El nuevo gobierno de Gustavo Petro se puso grandes metas, y la paz es clave para las reformas. En Bogotá, la ministra alemana de Cooperación Económica y Desarrollo, Svenja Schulze, promete apoyar este proceso de paz.
De izqda. a dcha.: Yaneth Bautista, abogada; Svenja Schulze, ministra alemana de Cooperación y Desarrollo; Eulalia Luango Rodriguez, una de las mujeres que luchan por sus familiares desaparecidos, y Marian Schuegraf, embajadora alemana en Bogotá.
No puede contener las lágrimas cuando habla de sus dos hijos desaparecidos. En ese momento, Wilmer tenía 14 años y Robinson 15. «Desde 2009, he pasado por un calvario porque no sabía por qué y para qué se los llevaban», dijo a DW Eulalia Luango. «El deseo más profundo de una madre es tener los restos de sus hijos y poder darles un entierro digno».
Eulalia Luango es una de las muchas víctimas de la brutal guerra civil colombiana «¿Cómo encuentra la fuerza para pasar por todo esto y seguir luchando?», le pregunta la ministra Svenja Schulze, quien tampoco puede contener las lágrimas al hablar con esta mujer colombiana. Bogotá es la primera parada de la ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania durante su viaje a América Latina. Le dedica tiempo a las víctimas, las escucha, quiere entender en qué instancia se encuentra Colombia en el proceso de paz.
La sangrienta guerra civil en Colombia, de más de medio siglo, quedó atrás. Con crímenes inimaginables: 450.000 muertos, 121.000 desaparecidos, casi ocho millones de desplazados y niños soldados reclutados a la fuerza.
¿Puede tener éxito la reconciliación?
«Ahora para Colombia lo más importante es la reconciliación», dijo Francisco de Roux en conversación con Schulze. El sacerdote jesuita de 79 años es una de las figuras clave de la paz en Colombia. Para muchas personas, es incluso un santo, porque el jesuita hace mucho por las víctimas de la guerra. Como presidente de la Comisión de la Verdad, de Roux trabajó durante el conflicto armado y presentó frente a los colombianos los escalofriantes resultados.
Para su cita con la ministra alemana, de Roux llegó en su bicicleta. Durante cuatro largos años, la Comisión de la Verdad habló con víctimas y agresores, y realizó más de 30.000 entrevistas en todo el país.
«Alemania fue uno de los apoyos interncaionales más importantes para la Comisión de la Verdad», dijo de Roux. «Es símbolo de un sistema de confianza, paz y justicia». Ahora espera que Alemania siga respaldando la reconciliación colombiana. Aunque la sociedad esté dividida, la gran mayoría apoya la paz, dijo el jesuita: «Colombia está en un momento de esperanza».