Entre las ciudades que sobresalen están Carúpano, Mérida, Maturín, El Callao, La Guaira y La Colonia Tovar
Fuente: El Universal
La celebración de los carnavales en las regiones del país reúne una gran diversidad de manifestaciones culturales, como las comparsas, los bailes, el uso de disfraces y máscaras. Estas fiestas se celebran todos los años entre los meses de febrero y marzo; su fecha es movible porque se ajusta por el calendario litúrgico y el ciclo lunar, para hacerla coincidir con el inicio de la cuaresma cristiana a nivel mundial.
No obstante, la festividad está asociada al desprendimiento de la carne, limpiar el espíritu humano de lo pagano y entregarse a Dios. Tiene su origen en honor a Baco, el dios romano del vino y en honor del toro Apis en Egipto. Desde allí, se extendió la costumbre por la mayoría de los países de Europa, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses a finales del siglo XV.
En la época de la conquista en el país en esta tradición se tenía la costumbre de jugar con agua, azulillo, huevos y otras sustancias. Con el paso del tiempo, en el siglo XVIII el Carnaval comenzó a celebrarse en Caracas de manera más refinada, con carrozas, comparsas, entre otras actividades. A mediados de los años cincuenta y hasta finales de los sesenta, apareció un nuevo elemento en la capital: las famosas negritas, quienes escondían la identidad en el disfraz para disfrutar sin complejos de la festividad.
Un aspecto que hace destacar al país es que en cada región la celebración de la fiesta carnestolenda se fusiona con su identidad y con sus tradiciones, lo que la hace única. Entre las ciudades que sobresalen están Carúpano (Sucre), Mérida, Maturín (Monagas), El Callao (Bolívar), La Guaira y La Colonia Tovar (Aragua), donde las festividades han ido evolucionando como parte de la historia.
Bolívar
En el año 2016, el Carnaval de El Callao fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La manifestación guarda relación con los festejos de emancipación llamados Cannes Brulées, que tienen lugar en las Antillas de habla francesa. La festividad reúne a unos 3.000 participantes que llenan de colorido las calles de la localidad disfrazados de personajes históricos o imaginarios al ritmo del calipso y danzas.
Las mujeres vestidas de madamas representan a las matronas antillanas y son las encargadas de liderar el desfile. Asimismo, los mediopintos son otro de los personajes que le dan vida a esta tradición, los cuales son jóvenes que divierten al público embadurnando con hollín a los que se niegan a contribuir con un óbolo. A estos se le suman los mineros y los diablos, quienes van blandiendo un látigo para mantener el orden en la jornada.
Los carnavales de El Callao fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El resto del pueblo de El Callao también es partícipe de la actividad, se suman con coloridos disfraces para poner de relieve la historia de los habitantes de la ciudad del estado Bolívar y su diversidad al exaltar el legado cultural afroantillano y las influencias de otras comunidades, refiere la Unesco.
En Carúpano
Su celebración se inicia entre los últimos días del mes de diciembre y los primeros de enero, cuando los carupaneros lanzan el popular Grito de Carnaval, lo que marca el comienzo de la mayor fiesta de la localidad, realizada desde hace más de 58 años. Es una de las más importantes y famosa de Venezuela, por sus deslumbrantes desfiles de comparsas, coloridas carrozas, bandas shows, hacedores de fantasías, diversiones culturales y la tradicional Noche de las Brujas.
Esta festividad atrae todos los años a miles de turistas nacionales e internacionales, siendo una de sus principales características la realización de La Noche de las Brujas, una de las actividades que forman parte de la cultura y tradición por más de 50 años.
Se inicia el día lunes de carnaval, a las 12 de la media noche, donde el gentilicio arma una caravana exhibiendo las fantasías alusivas a la celebración.
Las carrozas referentes a casas embrujadas, cementerios, desfiles de personas disfrazadas de zombies, momias andantes, brujas, entre otras atracciones misteriosas, atraviesan el Carnavalodromo de la calle Juncal de Carúpano en cada temporada, al ritmo de la soca y el calipso.
Otros de los atractivos que, desde tempranas horas de la mañana, amenizan las distintas calles de la ciudad sucrense son los famosos Wiki Wiki. Se tratan de unos carros tipo carretas conducidos por un grupo de personas de la tercera edad con diferentes instrumentos musicales, quienes realizan recorridos llevando alegría y buena música a los lugareños y turistas.
A ello se le suma la popular fiesta de los J’ouvert, en el poblado de Güiria, que recorren las calles al son de la soca y el calipso el día domingo a media noche, para darle con mucha alegría la bienvenida a las celebraciones.
La manifestación, de origen trinitario, tiene como objetivo recordar cuál es la razón de la celebración del carnaval y se hace un ritual místico religioso donde se evoca al poder de las mujeres mayores, brujas y yerbateras. Igualmente, eligen al finalizar la noche a la mujer más tenebrosa del pueblo y la que más representa el lado oscuro de la magia.
Mérida
La temporada reúne a merideños y turistas por la realización de la Feria Internacional del Sol o Carnaval Taurino de América, que, a la fecha, va por la 52 ediciones, en el municipio Libertador.
La tradición comenzó haciéndose en diciembre y era en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de Mérida, bajo la denominación Feria de la Inmaculada. Así se hicieron en los años 1965 y 1966, y para la tercera edición en 1967 se construyó en cuatro meses la Plaza Monumental Román Eduardo Sandía, abriendo el recinto el 8 diciembre de ese año, pero sin poderse realizar por las fuertes precipitaciones lo cual llevó a reprogramar la actividad.
Fue cuando las autoridades de la época determinaron cambiar las fechas de celebración y el nombre de la Feria de la Inmaculada para los días de carnaval y en 1969 hacen la primera Feria del Sol en febrero, con el nuevo nombre creado por Marciano Uzcátegui, quien diseñó el escudo de Mérida.
Algunos precursores de las ferias fueron Pedro Rincón Gutiérrez, rector de la Universidad de los Andes (ULA); German Briceño Ferrigni, representante del Ejecutivo regional; Edilberto Moreno Peña de la Corporación de los Andes, asimismo, Italo de Philips y Eduardo Román Sandia, quienes recorrieron diferentes ferias en otros países y ciudades de Venezuela, que sirvió para presentar una propuesta y crear la feria para los merideños.
Maturín
En la capital del estado Monagas, una de las tradiciones emblemáticas a la hora de celebrar es la coronación al Rey Momo, personaje que deriva de la mitología griega. Durante los carnavales se realizan comparsas y carrozas por el centro de la ciudad. Estas carrozas son el resultado de la contribución y participación de comunidades, escuelas, empresas privadas, familias y agrupaciones.
Las calles se llenan de carrozas, comparsas, trajes, vestidos y disfraces de múltiples colores. Lo que más se destaca de estos carnavales, son los trajes de gran tamaño, los cuales cuentan con gran cantidad de elementos temáticos.
Las carrozas son diseñadas y decoradas por las comunidades, escuelas, organismos públicos, la empresa privada, familias o agrupaciones. Los desfiles tienen lugar normalmente a finales de la mañana y principios de la tarde y pasan por las principales vías de acceso de la ciudad.
Aragua
La comparsa de arlequines, conocida como los jokilis, es una tradición que ya supera los 40 años, llenando de alegría y colorido las calles de la Colonia Tovar, poblado que se ha convertido en uno de los destinos turísticos más visitados del estado Aragua durante las festividades carnestolendas.
El jokilis es un personaje originario de la Alemania de 1782, que se popularizó luego de la caída de Hitler, convirtiéndose en un símbolo de protesta contra la guerra. La vestimenta es típica de un arlequín, pero a diferencia de los arlequines de Alemania, el traje rojo que ambos tienen está compuesto por una serie de flecos con los colores de la bandera de Venezuela.
La Guaira
Cada miércoles de ceniza, la parranda y el tambor suenan en el poblado de Naiguatá, en el estado La Guaira, para celebrar el tradicional Entierro de la Sardina, que marca el fin del Carnaval y el inicio de la Cuaresma por más de 60 años en la zona.
La actividad es parte de la cultura del pueblo de pescadores, quienes junto a los naiguatareños, dan gracias por las bendiciones del mar y la tierra. Se ha convertido en un destino turístico para quienes visitan el litoral guaireño en la temporada.
Los habitantes del pueblo y los turistas realizan en un recorrido, en torno a un andar o urna, donde llevan una sardina gigante hecha de cartón, decorada con plátano, yuca, maíz, pimentón, entre otros, y con muchos colores, la cual llevan los pescadores de Naiguatá. El entierro va guiado por una persona vestido de Cura, que marca la pompa y el paso de este recorrido que dura más de ocho horas para, finalmente, lanzar de formar inesperada la sardina al mar.