Toda ruptura de un lazo sentimental en lo que respecta a una relación de pareja, bien sea de noviazgo o matrimonial es sinónimo de tristeza, angustia, decepción pero sobre todo rabia o ira en contra de quien se amo y nos sentimos traicionados y desvalorizados, son procesos que hay que asumir y enfrentar.
Ahora que vemos en esta época tan disvariada en los conceptos del amor, que bien sea la mujer o el hombre que se separa asume unos cambios de conducta que no son propios y que solo están disfrazando el dolor y la frustración, se visten distinto, se peinan distinto e incluso cambian hasta la manera de hablar, de expresarse con la intención de darle a conocer al mundo, a su entorno de amigos y familiares que ahora es feliz, mentira, esta es simplemente disfrazando su dolor, su angustia y ansiedad, pero debo demostrar felicidad y si la otra parte no manifiesta lo mismo la situación es peor.
Pienso que cada separación debe antes de disfrazarla de felicidad y regocijo y estar de fiesta en fiesta y envenenando la mente de los hijos si los han tenido contra la ahora ex pareja, a entrar en calma, a respirar, a entrarse a analizar donde hubieron los fallos de ambos o los personales y establecerce a que no debe dejar de ser el o ella en su esencia y no seguir disfrazando el dolor y menos tratar de comenzar a buscar sustitutos para demostrar que si tu tienes una nueva pareja, pues yo también la voy a tener y lamentablemente sucede estas acciones impulsivas que a la larga solo terminan en utilizaciones de la persona sobre todo en lo sexual.
Cuando me ha tocado atender estos casos mi concejo es decirles a pesar del dolor y todo lo que acompaña a una separación es CALMA, ANALIZAR, CENTRAR Y REFLEXIONAR.
Porque si se disfraza de bienestar por lo ocurrido hay muchas y muchos también disfrazados y el resultado es que ambos van a vivir una fiesta de disfraces y apariencias donde el dolor será su refugio y no su avance a una situación libre y mejor para,reestablecer de nuevo su vida en equilibrio sin falsas alegrías.
Leonardo Orlando
Terapeuta Emocional
Acupuntor.
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